viernes, 14 de mayo de 2010

La obediencia de los hijos entre los 2 y los 5 años.

Que nuestros hijos no sigan las órdenes que les damos, es una situación frecuente y cotidiana que, en ocasiones, crea un ambiente familiar caracterizado por gritos, riñas, malas caras y sensación de frustración. Para evitar estos conflictos, es importante que los padres actuemos de forma adecuada.